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REVISTA EUBACTERIA / Murcia, España
Algunas situaciones que conducen a la alteración de la normal alternancia entre luz y oscuridad son —entre otras—, la prevalencia del Síndrome Depresivo Estacional que es mayor durante la época de invierno, en la que pasan casi todo el día sin luz natural.
Los principales síntomas de este trastorno son: aumento del apetito (con el consiguiente aumento de peso) y del sueño, pérdida de energía y de interés por el trabajo y otras actividades, aislamiento social, irritabilidad y tristeza.
Estos síntomas suelen intensificarse a finales del otoño y durante los meses de invierno. Además, esta alteración puede derivar en patologías más graves como depresión prolongada o trastorno bipolar
En Europa y EEUU, entre un 15 y un 20% de trabajadores, tienen un trabajo a turnos que implica trabajo nocturno. Se ha comprobado que existe una estrecha relación entre este horario de trabajo y la mayor incidencia de distintos tipos de cáncer. Se postula que la alteración en el ciclo luz-oscuridad produce una disrupción a nivel del reloj molecular que parece implicada en una alteración de división celular y control de errores en la replicación del ADN.
Así, las alteraciones endocrinas y metabólicas, las del sistema inmunológico, y un mayor estrés oxidativo, unidos al desajuste que la alteración del ciclo luz-oscuridad puede producir en el reloj molecular, hacen que la exposición a la luz por la noche de manera continuada pueda vincularse con una mayor frecuencia en la aparición y desarrollo de tumores.
Así, se han realizado estudios epidemiológicos que muestran una correlación positiva entre los niveles de contaminación lumínica y la prevalencia de cáncer de colon, próstata y pulmón.
No podemos olvidar millones de años de evolución, en los que los seres vivos han estado sometidos a un ciclo estable de luz-oscuridad, siendo bruscamente alterados en apenas siglo y medio, momento en el que se inventó la bombilla incandescente.
La luz nocturna tiene efectos negativos sobre los ecosistemas y sobre la salud humana, directa o indirectamente. Aun así, siempre hay que tratar de exponerse a luz durante el día y oscuridad durante la noche.
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